Soledades


Mario Benedetti

Ellos tienen razón, esa felicidad
al menos con mayúscula no existe,
ah pero si existiera con minúscula
seria semejante a nuestra  breve
presoledad.

Después de la alegría viene la soledad,
después  de la plenitud viene la soledad,
después del amor viene la soledad.

Va se que es una pobre deformación,
pero lo cierto es que en ese durable minuto
uno se siente  solo en el mundo sin asideros,
sin  pretextos, sin abrazos, sin rencores
sin las cosas que unen o separan,
y en esa sola manera de estar solo.
ni siquiera uno se apiada de  uno mismo.

Los datos objetivos son como sigue,
hay diez  centímetros de silencio
entre tus manos y mis manos,
una frontera de  palabras no dichas
entre tus labios y mis labios,
y algo que brilla así  de triste
entre tus ojos y mis ojos.

Claro que la soledad no viene  sola
si se mira por sobre el hombro mustio
de nuestras soledades,
se vera un largo y compacto imposible
un sencillo respeto por terceros o  cuartos
ese percance de ser buenagente.

Después de la alegría, después de la plenitude,
después del amor viene la soledad,
conforme  pero  que vendrá después
de la soledad.

A veces no  me siento tan solo
si imagino,  mejor dicho si se
que mas allá de  mi soledad
y de la tuya otra vez estas vos,
aunque sea preguntándote  a solas
que vendrá después de la soledad.

Por Mario Benedetti

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